Es decir: Recuerdo las negras mañanas de sol cuando era niña es decir ayer es decir hace siglos
Send As SMS

7 de mayo de 2006

Tic tac tic tac

Cuatro integrantes. Idas y vueltas y ¿sabes qué? No pasa nada. Dicen que se charla, dicen que se escucha, dicen que hay lugares en los que eso ni sucede, como si fuera algo malo, como si esto fuera algo bueno. Nada le importa a nadie, te creí más inteligente me dijo la persona por la cual todavía sigo viva. ¿Es un pretexto para el suicidio? Ojala, ojala. Es que se preocupan porque fumo marihuana. Tengamos esta charla, tengámosla todas las semanas. Si hablamos de porcentajes, yo me callé el noventa, y el restante diez, lo usé para hacer chistes y decir algo entre lágrimas… Odio que me agarre ese tic. Me odio porque soy ese tic.

Yo que me propuse que este blog se tornara algo divertido, no hay caso che, no hay caso. Cuando quiero encarar mi vida de manera más feliz, y yo encaro mi vida desde cómo escribo, alguien se empeña en verme llorar. Y ¿sabés qué? Yo lo dejo. Porque soy una tontita romanticota que vive la vida pensándola post mortem. Soy una tontita vivita y coleando. Lástima che.

¿Sabés qué? Ahora somos todos, cómo decirlo, comprensivos… nos escuchamos, yo trato eh, mirá que trato de cambiar y mañana, mañana te hago sentir la peor mierda, porque soy así, porque ya estoy cansada de la vida y cuando volvamos a tener esta charla, yo parezco que lo entiendo todo, que tengo un insight y después me doy cuenta de que estoy cansada y te trato como te mereces, como todas las demás mujeres tienen que ser tratadas…. O te vas de acá como Y o bancate la pelusa. ¿Entendés?

Tic, callada, tic, callada. Estoy a punto del colapso, tengo tic, callada, tengo tic callada. Tengo veintiuno, tengo tic callada. No soy de acá, no soy de acá, no soy de acá. Tengo un universo adentro y tic callada y tic callada. Pienso por demás y tic callada y tic callada. Soy otra cosa, pero tic callada y tic callada. Si tocara un instrumento quizás no habría tics pero callada. El instrumento no, el yo sí. Tengo veintiuno, tengo un tic y tengo silencios. Paso por la casa como un fantasma y tengo un tic que no es fantasma. Tengo que aceptar cualquier propuesta, total, tus deseos son maldades, ahora quemame con cigarros así me quejo de algo concreto. Si estuviera enrolada debajo de un puente picándome con cianuro no tendría este tic, no tendría cerebro que mande la señal de un tic, no tendría en mí todos los sueños del universo. Y ¿sabés qué? No se ven desde afuera todos los sueños del universo provocando tic y silencio, los sueños del universo desparramados por el suelo como me desparramo yo.

¿Me sacas de acá? ¿Me decís que me vas a llevar lejos? ¿Me decís que los cuentos de hadas son de verdad? ¿Me decís que nadie entiende pero que yo sí y estoy acá para salvarte? Mis sueños que ahora son tic pueden terminar siendo una sonrisa, yo te doy a cambio esa sonrisa, que es la más linda del mundo. Pero, antes, tenés que saber: Yo tengo veintiuno, tengo un tic y estoy callada