Es decir: Recuerdo las negras mañanas de sol cuando era niña es decir ayer es decir hace siglos
Send As SMS

22 de agosto de 2006

Principes féminins XI

El flaco que habla con una presunta ligereza sobre la importancia del tamaño en el pene y dice al respecto que ésta cualidad NO importa, tiene la idea real o percibida de que el suyo es un micropene. Y el comportamiento que una debe tener para con ellos, sea con el primero o sea con el segundo, es siempre el mismo, leáse, dejarlos ir por la buena senda de la contingencia intentando evitarlos siempre que se pueda.

Paso a desarrollar lo dicho:

Si la idea de que su pito es pequeño es real, esto es, efectivamente minúsculo, empíricamente comprobable, concretamente contrastable, entonces… buéh… Confiemos en que podemos dilucidarlo de su discurso y que cuando los pingos se vean en la chancha ese discurso se proyectará en hecho y la realidad será inminente. Por eso, antes de que la realidad se torne invasora, es mejor acatar a ella de antemano con un “No, gracias pero paso” o, y si somos valientes, “No, vos no, tu amigo”.

Ahora bien, si la idea de que su pito es minúsculo es percibida, es decir, esta idea está en su cabeza pero no en su entrepierna, tenemos que proceder exactamente igual: dejándolo ir. Ustedes preguntarán sobre este punto por qué. Pues es muy simple la respuesta. La idea que uno tiene de sí mismo, también llamado el self en los círculos pedantes de psicología, modifica radicalmente nuestras conductas y actitudes. El señorito que se cree micropene tendrá una conducta y una actitud en el coito acordes a la idea en su cabeza. Se moverá enredándose en las sábanas igual que lo haría uno con un pito efectivamente exiguo; la representación de su carencia desembocará en la misma respuesta femenina (entendiendo como estímulo el pito, y la respuesta como el placer de la mujer) que la provocada por un pito concreta y/o realmente nimio. Y mientras estemos de acuerdo que el tamaño sí importa y es, con reservas, directamente proporcional al placer, coincidiremos que un pito chico percibido equivale en excitaciones somáticas a uno que lo es de hecho.

Si ustedes no me creen cuando digo que el self modifica radicalmente la performance de uno, los invito a pensar en Leevon Kennedy. Ella tiene la idea en su cabeza de que es linda y se comporta, consecuentemente, como tal. ¿No es nauseabundo pensar en esa mujer coqueteándote? Bueh... igual de insultante es encontrarte con muchacho que, realmente, no la tiene chica, pero que por su self, se comporta como tal.

14 Susurraron:

Blogger Carolina susurró...

Melibé presidenta...muy bueno señorita su post!

martes, agosto 22, 2006 10:39:00 a. m.  
Blogger Bella susurró...

No, vos no entendés nada. Esa página existe para levantarle el ego a las mujeres. Es un servicio a la comunidad.

martes, agosto 22, 2006 4:45:00 p. m.  
Blogger Lord susurró...

Muy bueno Mel. Una amiga me dijo una vez que a los tipos se les nota en la cara cuando el ADN les jugó una mala pasada. Esa vez tiró una frase antológica de nuestra historia privada: "Raúl Taibo es pito corto", dijo.

PD: Leevon Kennedy es hermosa y, además, es hija de dos grandes: Marilyn y JFK.

miércoles, agosto 23, 2006 1:31:00 a. m.  
Blogger Lord susurró...

Aclaración sobre PD: Cuack!

miércoles, agosto 23, 2006 1:31:00 a. m.  
Blogger Carolina susurró...

18 Gabriel...? Andabas por acá cerca, no? Jajajaja

miércoles, agosto 23, 2006 1:33:00 a. m.  
Blogger Melibé susurró...

se ha forrrrrrrrrrmmmmmmmmmmado una parejjjja.

miércoles, agosto 23, 2006 8:03:00 a. m.  
Anonymous Anónimo susurró...

Con respecto al primer párrafo de la nota, no me parece. Un varón puede decir con ligereza que el tamaño no importa, no porque su propio recurso sea escaso sino -entre otras posibilidades-:
a)Porque no quiere mortificar a sus congéneres menos favorecidos.
b)Porque no quiere alardear. Su grandeza será descubierta en el momento oportuno por aquella dama que acceda a su intimidad. No es menester para un hombre andar haciendo bandera. Ya se encargará su mujer de alardear ante sus amigas.
c)Porque no quiere empujar a una amiga cuya experiencia no ha sido poca, pero ha sido con pocos hombres, en el camino de una duda que ella esboza acerca de si su novio, con el que piensa convivir en corto tiempo, es demasiado corto él mismo.

miércoles, agosto 23, 2006 11:55:00 a. m.  
Blogger MaxD susurró...

¿Esta nota no debería ser Principes masculins?

jueves, agosto 24, 2006 8:36:00 a. m.  
Blogger Carolina susurró...

¡Mirá qué casualidad! Cerca de mi casa...
=)

viernes, agosto 25, 2006 9:19:00 a. m.  
Blogger Melibé susurró...

Serenísimo, ante todo, el día que me dejes de comentar me vas a quitar un motivo de sonrisa.

a) Nadie es tan altruista. La competencia es inherente desde que se atiborran los espermatozoides por llegar primero.
b) Somos todos competidores y desde que tenemos 6 capas de cortex abusamos del ingenio, de la mentira, de la exageración, del marketing, de lo subliminal, etc etc pero siempre siempre para lograr nuestros objetivos, que es en última instancia, proliferar nuestros genes.
c) Quien no quiera empujar a alguien a esa duda merece inexorablemente la visita a la guillotina.

viernes, agosto 25, 2006 2:59:00 p. m.  
Blogger Melibé susurró...

***Caro*** y Gabriel:

Más les vale que cuando se orgasmiquéen piensen en mí y si se prenden, me inviten a ver.

viernes, agosto 25, 2006 3:00:00 p. m.  
Blogger Carolina susurró...

¿Qué decís Gabriel a todo esto...? =)

viernes, agosto 25, 2006 9:45:00 p. m.  
Blogger Carolina susurró...

Bueno, te quedás hasta el martes...al final ayer saliste a un bar de Belgrano como te dije o a uno de Plaza Serrano? No dejes de visitar la noche porteña...Te puedo hacer de guía turística ahora que lo pienso, si bien no te quedan muchos días acá...¿Hablamos?

sábado, agosto 26, 2006 11:25:00 a. m.  
Anonymous Anónimo susurró...

Mirá vos, niña, justo estaba considerando no visitar más este lugar, por falta de atención personalizada de su dueña. Qué bueno que contestaste.
Para celebrarlo, no voy a discutir tus argumentos a ni c, y del b sólo señalaré que la teoría del gen egoísta tiene un alto valor heurístico, pero está lejos de justificar el comportamiento humano. No permite comprender, por ejemplo, los preservativos, los suicidios adolescentes ni la agrupación No kidding!

(Quizá deje de escribir unos días, de todos modos. Saqué turno para el jueves para someterme a una intervención quirúrgica de engrosamiento peneano, y no sé bien cómo es el postoperatorio.)

domingo, agosto 27, 2006 11:52:00 a. m.  

Publicar un comentario

<< Vuelta a casa